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17,09 €"Las reflexiones de toda una vida en la MasonerÃa. Amando Hurtado es probablemente uno de los masones españoles con mayor reconocimiento mundial. Es habitual definir la MasonerÃa como una Fraternidad universal. A continuación suelen añadirse multitud de palabras o frases adjetivas, en función del conocimiento y de la intención de cada analista. Se oye y se lee de todo en torno a la MasonerÃa. Lo que desea el autor de este libro es destacar que la propuesta masónica esencial consiste en un método de desarrollo de la conciencia personal tan antiguo como perenne: el simbolismo. Se subraya, al mismo tiempo, que el ideal humanista masónico requiere de un aprendizaje iniciático inseparable de la relación fraternal con los demás miembros de su Logia, que simbolizan a toda la Humanidad. Será la Humanidad la que avance en su evolución a través del desarrollo perfeccionador de sus individuos. Los procesos mentales humanos se activan estableciendo analogÃas ideales a partir de una pluralidad de signos, de naturaleza diversa, que se convierten por ello en sÃmbolos. Simbolistas son todos los desarrollos culturales. Pero algunas definiciones académicas del sÃmbolo se acercan demasiado a la idea de alegorÃa o a la de metáfora. Por ello, se ha dicho que el sÃmbolo confunde e incluso anula lo simbolizado cuando se le atribuye un valor concreto o dogmático. No es eso el sÃmbolo masónico, ciertamente. Para serlo ha de poder inducir la ""resonancia"" Ãntima de la que hablaba Carl Jung. Los especialistas en el estudio del neurosistema han dicho que la vida es, en sà misma, cognición. No se ""aprende"" con el cerebro, ni hay aprendizajes lineales o racionales a la manera cartesiana. No son los datos percibidos, sino su efecto en nuestro sistema, mediante el enlace con todo lo demás que hay en nosotros, lo que puede servirnos para orientar nuestras acciones.. Lo que llamamos vida es una actividad resultante de la cognición en cadena, iniciada a partir de las moléculas, los tejidos y los órganos de nuestro cuerpo. Todo es interactividad en nuestro microuniverso corporal, como lo es en el macrouniverso cósmico. La apertura de la mente, activada por nuestras resonancias Ãntimas, nos permite pasar de lo concreto a lo abstracto, o de lo inmanente a lo transmanente, desarrollando primero una conciencia individual, para entrar a considerar el mundo circundante en sus diversas manifestaciones y después acceder a otros planos de expansión del conocimiento. Tal es el esquema estructural tripartito de lo que se ha llamado siempre iniciación. El método iniciático masónico permite acceder a una forma de conocimiento constructivo mediante dramatizaciones rituales. Como es sabido, de la antigua masonerÃa medieval de los constructores de edificios deriva la MasonerÃa moderna del pensamiento, que se gestó en la Europa del siglo XVII y se institucionalizó como Orden en el XVIII. En ella dejaron impronta, naturalmente, las corrientes humanistas del Renacimiento y las de la Ilustración, que conjugaban racionalidad y espiritualidad. El sistema masónico de pensamiento permanece constantemente abierto a la evolución del conocimiento humano por ser, ante todo, un método de análisis."